La mujer que yo amo
Está compuesta de otras muchas mujeres
Que en ella habitan
La madre, la abuela, la amante
De sus antiguos amores
Y la mía
Nunca podrá ser mía por entero
Si la quisiera llevar lejos conmigo
Pedacitos de ella quedarían esparcidos
Y yo la quiero entera
Hubo un día ya hace tiempo
Que esta realidad me consumía
No podía salir del laberinto
Reclamaba de continuo todo de ella
Y ella en silencio me miraba
Sus ojos me decían lo que su boca no acertaba
Y de tanto asomarme a sus dos pozos
Queriendo leer su pensamiento
Perdí pie sin darme cuenta
Y acabé cayendo dentro
La mujer es Carmen Soria
Abril del 2008