Sé que tus miedos
vuelven a invadir tu pecho,
enhebrando esos recuerdos
que deseas olvidar.
Sé que acaricias la idea de ser feliz
con mano temblorosa.
Sé que lograrás tu propósito
abrazando la vida
a través de aquellos dulces ojos de bebé
que, anhelantes, exploraban
todo lo nuevo que ella les ofrecía.